"En una discusión con la ironía
ella vestía de noche y yo era luz sin día
decidí decirle lo que decía, entre versos y siempre sonrisas
y gritarle ,agrietarle y quitarle , en un susurro,
eso tan suyo que en algún minuto
me pertenecía ."
Déjame nombrarte antes que mi voz se apague en la noche
Y llegue a las estrellas, entre astros y sin versos
Viaje en el silencio de las consonantes que suenan en tu nombre
Ya sin noche, ni luna, ni poesía que me declame tu venida
Déjame mirarte, mientras crees que no te estoy mirando
Y que mi mirada se pierda en el mar de tu pensar
Que yo alucine en sus sueños, en aquellos deseos que no has de pronunciar
Sonríes cuando ves que, otra vez, te vuelvo a mirar
Déjame buscarte y no encontrarte en la noche donde ya no hay noche
Ya no hay luna, ni versos, ni sombras, ni lo nuestro
O lo aquello, ajeno, déjame buscarte, perderme y no encontrarte
Seguir soñando, buscando, perdido
Déjame besarte la mano, para terminar en tu cuello, cansado
Y no digas mas palabras de las que nunca has pronunciado
Déjame que te tome la mano, déjame besarte con dulzura
No digas nada, dejemos que en luz, muera mi querida luna
Déjame desearte, como un loco, un adicto aquella sustancia exótica
Quizá caótica, mística, sustancia perfecta del complemento imperfecto
Déjame odiarte, por no tenerte, así mas quererte en este deseo existencial
Como una droga, un elixir que cura los males, ya no hay nada, solo tú
Déjame largarme, y no ser más un esclavo de tus recuerdos, un adicto de tus versos
Un mendigo de tus besos y un huérfano de tus caricias
Que tus palabras no me toquen, tus miradas no me contradigan
Déjame solo, para explicar con poesía un sentir que mi razón no explica.