..Un verso para Selene...

jueves, 6 de mayo de 2010

Musa blanca


"Estaba sentado en un bus a talca, cuando miré a mi alrededor,
una muchacha ocultaba su mirada tras su cabello, pero no su esplendor,
quedaba su mano blanca al descubierto y eso llamo mi atención,
era una muchacha, que miraba cuando yo no le miraba
y me brindo un poco de inspiración"


Déjame contarte mi amigo poeta
Que en uno de esos viajes, en que viaja mi vida
Sentí una inspiración, proveniente de dos manos blancas y una mirada perdida
Cuéntese hoy la historia de la musa blanca, que sus ojos me escondía

Era una muchacha blanca, que ocultaba la mirada en su cabello
¿Qué sueños esconde esa niña blanca, que no me deja mirarle a los ojos?
Tenia aroma extranjero, quizá europeo y era blanca como el día
Te perdiste entre multitudes, pero su esencia sobresalía

Te miré, me miraste, pero nuestras miradas nunca se cruzaron
Quizá enamorado hubiese sido, por esa exótica niña blanca
Un par de palabras cruzadas, pero no nuestras miradas y te perdiste para siempre
Entre viajes y vías, quizá le encuentre otro día

Y si esa muchacha blanca hubiese sido la inspiración misma?
Quizá que canción esconde en su alma blanca,
Como sus manos, como su vida, quizá era poesía vestida de mujer
Que llego para entregarme y dedicarme el poema que mañana declamaré

Y si la muchacha blanca hubiese sido un fantasma?
Que simplemente me anda penando, un alma fantasmal que me hace recordar
Que las musas se murieron de mi jardín, como las rosas e mis escritos
Quizá me quería decir que no tengo musa, para volver a declamar

Y si la muchacha blanca, hubiese sido una criatura de la oscuridad?
Que no tiene alma y vaga entre las noches juega con las mentiras
Seduciendo a los poetas que buscan inspiración, para llegar a su cuello
Tomar ese dulce licor y llevarse los versos de pobres poetas que declamaron su amor.

Y si la muchacha blanca hubiese sido la luna, que no me quiere mirar?
Que sin palabras me lo dice todo, y entre versos describo y escribo su alma
Quizá no miraba, porque lloraba, aun me llora la luna con lagrimas verde sal
Quizá era la luna blanca, sin alma, con calma, que la amo a la distancia.

Y si la muchacha blanca fue un sueño, fue mi imaginación
Quizá no era europea, ni tenia manos blancas, menos mirada y visión
Quizá su canción se perdió entre la muchedumbre de la ciudad de día
Quizá este poeta cansado de versos sin musas, simplemente le soñó

Una musa blanca como el día, que sentada a mi lado y con manos blancas
No cruzamos miradas, pero las miradas sobraban en esta ocasión
No fui valiente para cantarle un cantar que gesta la luna
Quizá la vida me mando a cruzarme en su poesía y mirarle cuando no miró.