Quiero

Caminando por las noches, entre bohemia y placeres, llegué a un lugar desconocido donde no saludaron, solo me preguntaron ¿qué quieres?...


Quiero cantar una canción
Quiero declamar un poema
Quiero redactar una flor
Quiero caminar tus verdades
Quiero verte al despertar
Quiero saber lo que sabes
Quiero ser tu real
Quiero que seas mi reina

Quiero vestirme semi formal
Quiero archivar tus bellezas
Quiero salir a la ciudad
Quiero la luna llena
Quiero que desde el boulevard
Quiero que no seas tan extraviada
Quiero que de días me recuerdes en plural
Quiero que de noches estés en mi almohada
Quiero que nunca te vaya mal
Quiero verte recostada

Quiero sentir tu piel junto a mi ventana
Quiero serte fiel, aunque sea por maña
Quiero caminar con los pies
Quiero escribir con el alma
Quiero hablar al revés
Quiero no ser más Javier
Quiero ser al que tú amas

Quiero que tus ojos se habrán
Quiero ser el juez de mi corbata
Quiero vivir en pez
Quiero pelear con el mañana
Quiero romperle los huesos al profesor
Quiero bailar con mis mujeres
Quiero casarme con la noche
Quiero engañarle con el día

Quiero ser profeta en tierras extranjeras
Quiero vivir siempre en mi mundo
Quiero ser un neo-vagabundo
Quiero reconocer lo me exageras
Quiero ser lo mas profundo
Quiero que quizás me quieras tanto, ¡tanto!
Quiero morir como un tonto
Quiero que alguna vez me mires a la espalda
Quiero decirte que tú me marchas

Quiero llenarme del orgullo por no hacer nada
Quiero mas de lo que soy
Quiero mas de lo que eres
Quiero pedirte una razón
Quiero saber lo que tú quieres

Me cansé

tantas musas, tantas vías, tanto caminar... me cansé

Musas yo les digo
Ante sus rostros siempre limpios
Sus dedos pequeñitos
Los cigarrillos en sus labios rojos
Y esa expresión de sentirse superior al poeta
¡Váyanse a la mierda!
Entiendan de una vez por todas
Que son el instrumento de trabajo
De los hombres que quieren un poco de pan
Que su belleza no sería bella
Sin un esclavo el cual les contemplase
Que sus pisadas no serían alabadas
Sin un mendigo que las siguiese
Y nunca sus miradas serían recibidas
Sin algún miope que las mirase a los ojos

Entiendan de una vez mujeres del aire
Que en el sindicato de poetas
Nos cansamos de su soberbia
Y haremos una huelga de hambre
Para que de una vez por todas
Las musas bajen de sus nubes de humo y pastillas
Y se contaminen un poco
Con las sabanas gastadas y el perfume argentino
Cosa que sientan lo que es la vida
Y no solo estén en las poesías, no
Queremos verlas en la realidad
Tomando un vino de esos baratos
Que ayudan a la curadera
Y fumando con nosotros en esos boliches de mala muerte
Donde nacen los más lindos poemas

Me canse
De declamarle a tanta soberbia y banalidad
Con pies pero sin cabeza
Que los besos son solo de ciudad
Y las noches hacen fiestas de placeres monetarios
Y algo de cicuta para endulzar
Los vinos nunca tan amargos que suelen comprar
Ellas viven en un mundo de fantasía
Aquí tenemos hambre de realidad.

Estoy cansado de tanta musa que se plasma en un verso
Que se posee en un par caricias
Y se consume como un cigarrillo
Desapareció
Por eso cantémosle a la vida
A las flores
A la revolución
Ideales milenarios más allá de unos pobres besos
O un calzón
Cantemos un canto que sea algo más universal
Y cambiemos el mundo
Con nuestra arma mortal
Para que las mentes se habrán y exista el pensamiento
Ra-cio-nal
Poetas no seáis tan calenturientos
Y empecemos un cambio social.

Política y sicología

"...una mujer, un juego de ajedrez, yo creía tener la verdad, termine siendo un pez"

Tomando un cuaderno
Dejo lo expuesto en un papel
Suelo no tener miedo
Pero este ser me dejo helado
Nunca consumado
Ni consultado
Pero hoy por hoy
un cigarro le voy a ofrecer

Con autores y teorías
Con sueños y realidades
Tú estás decidida
Yo vivo de ideales
Sueños profusos y confesionales
Aun no fecundos en los arenales
De una sociedad sedienta de revolución
Yo pregunto con un tinto vino
Y escucho esta canción

Déjame concretarme en esa cama
Acaso tu sicología es mas humana
Cuando con argumentos atacas mi juego de ajedrez
Y del juego paso a la duda
De la duda a la total confusión
Y dame un cigarro por favor
Para escuchar otra vez tu historia
Que encadeno en mis recuerdos
De un poema no declamado
Como eso tuyo
y eso nuestro.